Daniel Callejas

Cuentos brevísimos

D. Callejas.

EL VALIENTE

El miedo retrocedió un poco; luego, violentamente se convirtió en ira, en puñal, en sangre derramada. Cuando reflexionó, todavía le temblaban las piernas.

GOLAZO

Bastó un disparo frío y acertado para que el portero quedara congelado bajo el marco.

TRISTE VIDA

Vivió, lloró y murió.

ESCAPE

La sangre aprovechó el disparo para salir del malviviente que la tenía secuestrada.

MEJOR TARDE QUE NUNCA

A los ochenta descubrió que su “certeza” le era infiel con el “olvido”.

ESPIONAJE

Era miembro de la Real Academia de la Lengua hasta que el enemigo reveló que ensayaba las inexistentes formas del verbo “sexuar”, con la gramática del inconsciente.

LIMITE

La intensa pasión que lo inundaba le dio valor para saltar el cerco de su vecina; pero el marido le explicó, pistola en mano, que toda pasión tiene un límite.

ADVERTENCIA

Su equipo ganó la primera y la segunda vuelta, pero sintió, en una jugada, que una fiebre futbolística lo puede llevar a la tumba.

PRIVATIZACION

Volvió al pueblo, le habían privatizado el río y se convirtió en lluvia para probar la capacidad de los privatizadores.

MARTIR

La represión militar le tendió una bala muy horizontal en el pecho; desde entonces empezó a batallar verticalmente en cada uno de los reprimidos.

POBRE

Sin conciencia vivió pobremente con todo su dinero.

VUELO IMPOSIBLE

La crisis no pudo levantar el vuelo, un millón de manos la tenían atrapada.

MASCARAS

Ella peló como a una cebolla la conciencia de su marido, hasta encontrar en lo profundo una miseria de autenticidad.

DAMNIFICADO

Ella se fue… mientras a él la inundación se le salía por los ojos.

PROFESOR ESCOLASTICO

Apenas escuchó el timbre y empezó a salivar…

CAMALEÓN QUE SE DUERME.

El camaleón decidió cruzar de lado a lado el arco iris. Cansado se durmió y empezó a soñar en blanco y negro.

H 2 O

Como químico, sabía la importancia de guardar la fórmula, pero un día caluroso, no pudo más, la sacó del refrigerador y se la tomó.

BASTA Y SOBRA

Le di un frasco de pastillas para curar el estrés futbolístico.

__¿Eres médico? __Me dijo.

__No, curandero.

Sueño al cubo

Esa noche: ¡Ella se quedó conmigo!

Soñar no era lo que quería, pero soñé en tercer nivel: soñé que estaba soñando que soñaba.

Que soñaba con Isabel la de Lucas el párroco. ¡Sueño absurdo: El párroco no tenía mujer!

Me quedé entonces sólo soñando: que estaba soñando. En el sueño miraba al Padre Lucas seduciendo a Isabel la de Evaristo. Pero yo, reflexivo dije, es imposible, Lucas no es Padre. Me escapé de ese sueño y quedé soñando.

Soñé que Evaristo todos los días martilleaba su arma cuando yo iba pasando. Hasta que de repente, se levantó con la pistola en alto diciendo: ¡Hasta aquí llegaste, Lucas! Y me mató. Bueno, mejor me desperté del todo con el pecho agitado. Pensando que a lo mejor no me conviene volver a ver a la Isabel ésta.

Por rebelde

La crisis por los recursos llegó hasta los mares: Atlanticano se quejó de la explotación de que estaba siendo objeto; Pacificiente renegó por la basura que caía en sus aguas; Meditabundo, pensativo, dijo: si ustedes no se unen, a mi me van a echar tierra.

Daniel Callejas

Foto Personal

sábado, 13 de noviembre de 2010

Danny

Quién dijo que el Español no se deriva del Japonés